Pese a las advertencias de lo importante que es preparar el coche para el verano, máxime cuando se va a realizar un viaje largo, en septiembre los talleres se llenan de vehículos que han experimentado diversas averías debidas a las altas temperaturas.
Los fallos en las baterías y los daños en los neumáticos son las más frecuentes, según explica el responsable de desarrollo de la red de talleres RecOficial Service, Rubén Álvarez.
“La batería sufre mucho con el calor, lo que puede provocar todo tipo de daños eléctricos y electrónicos en el vehículo, que incluso te pueden dejar tirado en la carretera en pleno viaje”, subraya Álvarez.
Desde RecOficial Service, explican que, además, hay que tener en cuenta que España tiene uno de los parques automovilísticos “más viejos de Europa”, lo que hace más vulnerables a los coches, y más necesario un mantenimiento preventivo.
De hecho, las últimas estadísticas oficiales confirman que esta tendencia, lejos de mejorar, va a peor, hasta el punto de que la edad media de los coches en nuestro país alcanza ya los 14 años, casi el doble que en 2006, y el 70% de los turismos que circulan por nuestras carreteras supera los diez años.
Los neumáticos son el segundo elemento más dañado por no ser previsores y preparar el coche antes del verano. Además, este componente es fundamental tenerlo siempre en buen estado por nuestra propia seguridad. Con el calor, la goma se desgasta más, y es importante que esté en buen estado máxime de cara a la temporada de lluvias.
Además, las altas temperaturas pueden subir la presión de las ruedas, por eso es importante no sólo verificar el desgaste de los neumáticos, sino el aire.
En tercer lugar, a distancia de las dos anteriores, también se producen averías en la caja de cambios y en los embragues. Esto es debido a que se circula más en caravana, por ejemplo para ir a la playa, en las salidas y entradas de las ciudades, lo que obliga a cambiar de marchas constantemente, y puede llegar a averiar los citados componentes.
Prepárate para la lluvia
Además, Rubén Álvarez recomienda que, antes de comenzar el otoño, se revisen los limpiaparabrisas, ya que con el calor, la goma se reseca, y muchas veces es necesario cambiarlos. Por este mismo motivo, explican desde RecOficial Service, no se sustituyen en la revisión prevacacional, y se recomienda hacerlo ahora, a la vuelta de las vacaciones.
Igualmente, es importante comprobar los niveles tanto del aceite como de otros líquidos, algo que no es exclusivo de esta época, sino que debe tenerse en cuenta todo el año.
Lo que está claro es que evitar la revisión antes de irte de viaje por ahorrar unos euros, al final te pasa factura, ya que las averías que ocasiona esta falta de mantenimiento suelen ser bastante más caras.