Inventos con firma de mujer que revolucionaron el mundo del automóvil

Inventos con firma de mujer que revolucionaron el mundo del automóvil

A lo largo de la historia de la automoción, la mujer ha jugado un papel fundamental que, sin embargo, no siempre ha tenido el reconocimiento merecido.

A grandes inventoras debemos elementos tan esenciales en el coche como las pastillas de freno, la integración de la palanca de cambios en el habitáculo, los limpiaparabrisas o el sistema de calefacción, entre otros.

En el Día Internacional de la Mujer, desde Recalvi queremos reivindicar, con nombre propio, la historia de mujeres sin las cuales los coches y la conducción no serían lo que son hoy.

Dorothy Elisabeth Levitt. Conocida como la mujer más rápida de su época, esta piloto campeona del mundo era también escritora, y autora de un manual de conducción dirigido a mujeres, donde incorporaba por primera vez la idea del retrovisor, ya en 1905, mediante un espejo de mano, que permitía observar el tráfico detrás del vehículo.

Florence Lawrence. La famosa actriz canadiense, de la época del cine mudo, era también una apasionada de los coches, destinando buena parte de su fortuna a la compra de los rudimentarios vehículos de la época. En 1914 patentó dos curiosas “señales” que se convirtieron en precursoras de los intermitentes y de la luz de freno. Los primitivos intermitentes no eran luces, sino un brazo que subía y bajaba señalando la dirección en que se iba a girar. En cuanto a la señalización del freno, cuando se pisaba el pedal, se desplegaba en la parte trasera un cartel de “Stop”.

Bertha Benz. La esposa de Karl Benz, en parte por su empeño, en parte por el azar, mejoró y solventó problemas muy importantes del coche diseñado por su marido, al atreverse a realizar el primer viaje en coche de la historia. Su esposo le decía que el vehículo aún no estaba preparado, pero ella, a escondidas, llevó a sus hijos de Mannheim a Pforzheim (unos 100 kms), en 1888. Durante el viaje, sufrió varios percances, sobre todo provocados por el calor generado por el motor y la fricción, que ella solventó hasta con su propio liguero. Pero, sin duda, el más importante y que ha llegado a nuestros días fue el de las pastillas de freno: al descubrir cómo se sobrecalentaban las ruedas, al contacto con los frenos, introdujo unas piezas de cuero en el sistema de frenado, para reducir la fricción. También tuvo que parar a mitad del camino a rellenar con ligroína, adquirida en una farmacia, el depósito. Mercedes Benz reconstruyó esta hazaña en un spot publicitario ganador de varios premios en Cannes.

Dorothée Pullinger. Esta ingeniera francesa introdujo numerosos cambios en los coches de su época, encaminados a hacer más cómoda la conducción. Sin duda, el más importante fue situar la palanca de cambios en el habitáculo del coche, que hasta esa fecha se encontraba fuera. Hablamos de los primeros años 20 del siglo pasado

Margaret Wilcox. Esta ingeniera mecánica norteamericana fue la responsable del primer sistema de calefacción en un coche, ya en 1893. Se trataba de un mecanismo que redirigía el excedente de calor de los motores al habitáculo del vehículo. Era bastante rudimentario, ya que no se podía regular. Pero, sin duda, fue la base para los posteriores y modernos sistemas.

Mary Anderson. Ajena a la ingeniería, esta viticultora y granjera de Alabama ideó y patentó –no sin dificultad, en un mundo gobernado por hombres– el primer limpiaparabrisas en 1905, aunque el invento data de 1903. Consistía en un brazo con un resorte y una cubierta de goma, que se movía de arriba abajo, sin necesidad de tener que ir sacando la mano fuera del coche para limpiar el cristal con un paño, que es lo que se hacía hasta entonces.

Margaret E. Knight. La famosa inventora estadounidense, tras mejorar con sus investigaciones el motor de vapor, comenzó a trabajar en el de los coches y patentó varias mejoras del motor de explosión entre los años 1911 y 1915. Sin duda, su aportación más importante a la automoción fue el invento de las válvulas de camisa para el motor rotativo.

June McCarroll. En materia de seguridad vial, esta médica neoyorquina fue la inventora de la línea divisoria de carriles en la carretera. Ella misma sufrió un accidente cuando un camión la sacó de la vía por la que circulaba habitualmente en su Ford T, para ir a auxiliar a pacientes indios, en el Condado de Riveside. Cuando regresó y propuso a las autoridades pintar una marca vial que dividiera ambos carriles, no le hicieron caso. Ella misma la pintó, en 1917, en el tramo del accidente, tras lo cual no cejó en su empeño y recorrió todo tipo de instituciones para recabar apoyos a su invención, que, finalmente, obtuvo cinco años después en 1923.

Katharine Blodgett. Esta física y química norteamericana fue la inventora del cristal antireflectante, en 1938. Pronto se incorporaron a los parabrisas de los coches. Pero aún hoy siguen colocándose en telescopios, gafas, o cámaras de fotos.

Stephanie Kwolek. Ya más cerca de nuestra época, en 1965, esta química norteamericana de origen polaco inventó el polparafenileno tereftalamida, más conocido como Kevlar, un material mucho más ligero y resistente para los neumáticos que los usados hasta la época. Su invento no sólo revolucionó la industria de la automoción, sino muchos otros sectores. Por ejemplo, es el material de los chalecos antibalas.

Seguramente hay muchas más… Pero hemos destacado las más significativas. Como puedes ver, gracias a todas ellas, hoy conducimos más seguros, más cómodos, con menos averías, y con vehículos más eficientes.

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