Como recordaréis, desde finales de 2012 el etiquetado de los neumáticos ha cambiado y ahora aporta mucha más información, pero ¿sabes realmente qué significan los gráficos que incluyen estas pegatinas de los neumáticos? Se basan en tres parámetros: la eficiencia y el consecuente ahorro, el agarre, y el ruido.
Al igual que estamos familiarizados con las etiquetas de los electrodomésticos, y ya no queremos uno que no sea A con uno o varios “+” delante, debemos hacer lo mismo con los neumáticos. Sin embargo, por ahora parece que el etiquetado de éstos sigue siendo un gran misterio para muchos de nosotros.
Por eso, desde la Comisión de Fabricantes de Neumáticos se ha iniciado una campaña informativa sobre este etiquetado, que vamos a tratar de explicarte.
La eficiencia y el ahorro
El primer “bloque” de la etiqueta, que presenta arriba un dibujo de un neumático con un surtidor de gasolina, mide la eficiencia el combustible en función de la resistencia de los neumáticos a la rodadura, que es proporcional al consumo.
La escala A-G mide el coeficiente de dicha resistencia, de modo que A es la más “eficiente” y G la que menos, hasta el punto que un neumático tipo «A» nos puede generar un ahorro de cerca de seis litros menos de combustible cada mil kilómetros, lo que se traduce en unos 300€ a lo largo de la vida del neumático. Actualmente, los neumáticos F y G tienen ya prohibida su venta, pero el ahorro de un A respecto a un E (que pasa ahora a ser el último) es igualmente de unos 240€.
Con mejores neumáticos, por tanto, consume menos y eso significa también que se contamina menos. De ahí el nivel de eficiencia. De hecho, la Comisión Europea estima que, con la entrada en vigor del nuevo etiquetado, se han dejado de emitir a la atmósfera unos veinte millones de CO2 al año…
La seguridad: el agarre de los neumáticos
El segundo bloque del nuevo etiquetado –donde aparece un neumático sobre suelo mojado, y una nube con lluvia encima–, es importante desde el punto de vista de nuestra seguridad, ya que nos va a indicar el agarre que tiene ese neumático sobre mojado y, por tanto, la distancia de frenado requerida.
En este caso, la escala A-F nos indica la menor o mayor distancia que requiere nuestro coche para frenar, en función de los neumáticos que lleva, de tal forma que la A requiere hasta un 30% menos de distancia que la G, lo que equivale, a una velocidad de 80 km/h, a 18 metros, unas cuatro veces el largo del vehículo.
De esta forma, un coche con neumáticos tipo A va a requerir 38 metros para frenar cuando circula a 80km/h, mientras que uno con ruedas tipo F necesita 56 metros.
El ruido ambiental
El tercer bloque del etiquetado nos muestra una rueda con un altavoz con 1, 2 o 3 ondas. Esto nos indica el nivel de ruido de rodadura exterior del neumático, en decibelios. Si tiene una onda, el neumático es considerado silencioso, emitiendo como máximo 3dB menos que el límite europeo; si tiene una onda, se considera de ruido moderado, de 3dB al límite europeo; y con tres ondas, será un neumático ruidoso, que supera el límite europeo.
Según la calificación, un neumático ruidoso (con tres ondas negras) multiplica por cuatro el ruido que emite uno silencioso.
El nivel de ruido para esta clasificación está calculado también a 80 km/h, pues hasta 50, lo que más se escucha es el motor, pero a más de 50km/h, el ruido dominante es el del neumático, por eso es un factor tan importante.
¿Qué otra información debo tener en cuenta al comprar mis neumáticos nuevos?
Si bien lo que recoge la etiqueta es lo más importante, hay otra información que debes considerar a la hora de elegir tus nuevos neumáticos, según explican desde la Comisión de Fabricantes de Neumáticos.
Así, es importante tener en cuenta la duración del neumático, el tipo de desplazamientos más frecuentes (si te mueves más en ciudad o en carretera), el tipo de vehículo y tu estilo de conducción. Lo mejor es que te asesores siempre con un profesional.
También puedes informarte sobre otros factores que no refleja la etiqueta, como el agarre en seco, o la sujeción en curvas mojadas o en invierno.