Revisa tu coche tras el verano

Revisa tu coche tras el verano

Acabado agosto, volvemos a la rutina. Nosotros… y nuestro coche. En verano, tendemos a hacer más kilómetros, a someter a nuestro vehículo a otras temperaturas, sobrecargarlo, ir a la playa… Y eso le afecta, por eso debemos revisar unos puntos en esta especie de “síndrome postvacacional”.

Habrás observado que, al igual que tú no haces lo mismo en vacaciones, tampoco le das el mismo uso a tu vehículo. Por eso, ahora que volvemos a la rutina, es necesario que revises una serie de puntos, entre los que hay algunos que, por muy elementales que parezcan, no debemos descuidar.

Aquí te damos algunas pautas. Y lo hemos dividido entre aquellos aspectos que puedes comprobar tú mismo, y los que te aconsejamos que te hagan en un taller.

Hazlo tú mismo

  • Vacía el maletero. “¡Pues vaya consejo!”, estaréis pensando. A ver… No es que quitéis las maletas. Es que, en verano, vamos acumulando, acumulando, acumulando… y cuando llegamos a casa, entre subir el equipaje y demás, nos da una pereza tremenda revisar todo lo que hemos ido echando en el maletero como si fuera un cajón de sastre. Y sí, al final acabas con un auténtico “almacén” que pesa, y hará que tu coche pese más.
  • Hazle una limpieza a fondo. Llévalo al túnel de lavado, aspíralo,… En verano, y más si vas a la playa, entran muchísimas partículas que se acumulan por todas partes y pueden acabar colándose por las juntas hacia la maquinaria del coche. Es importante que laves también los bajos.
  • Comprueba los niveles de los líquidos. La conducción, en verano, con el calor, con el coche cargado, varía. Y podrían bajar los niveles de algunos líquidos. Compruébalos y, si algo percibes mal, llévalo al taller si es necesario.
  • Revisa la presión de los neumáticos. Sí, sí… Sabemos que lo has hecho antes de irte de viaje. Y sabemos también que este verano la DGT ha hecho muchísimo hincapié en este punto. Pero que hayas llegado a casa, no significa que debas descuidarlo. Al contrario: ahora que vuelves a la rutina, y tras recorrer tantos kilómetros, comprueba que la presión es la correcta.
  • Cambia los limpiaparabrisas, más si has estado cerca del mar, o si tu coche ha estado bajo el sol. Es muy fácil que las escobillas estén agrietadas, y, cuando te pille la lluvia, igual te llevas la desagradable sorpresa de que no limpian. De paso, rellena el depósito de agua del limpiaparabrisas.

Que te lo hagan en el taller

  • Comprueba el estado de los filtros, todos. El polvo, la arena, pueden obstruir sobre todo el filtro de partículas, pero es conveniente que revises el estado de los demás. En tu taller de confianza te indicarán si es necesario cambiarlos.
  • Revisa el circuito de refrigeración y el del aire acondicionado, por si ha perdido gas, en cuyo caso es importante que te lo repongan
  • Verifica el estado de las correas. El salitre, el calor, puede deteriorarlas y agrietarlas… Nunca está de más revisarlas.

Esperamos que sigáis nuestros consejos. Como veis, son muy sencillos y os evitarán muchos imprevistos.

Deje su comentario

Comentario (obligatorio)

Usted puede usar estos tags HTML y atributos: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Nombre (obligatorio)
Email (obligatorio)

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.