Los peligros de conducir y beber

Los peligros de conducir y beber

Aunque que todos somos conscientes de que conducir bajo los efectos del alcohol es peligroso, la realidad es que el alcohol está implicado en casi un tercio de los accidentes con víctimas mortales en nuestro país. Conducir tras beber no sólo te puede costar una multa, sino la propia vida

Han pasado ya 30 años desde aquel mítico “Si bebes no conduzcas” de Stevie Wonder. Las campañas sobre la alcoholemia por parte de la Dirección General de Tráfico no han cesado. Y es que no es para menos, pues parece que no aprendemos la lección: casi el 33% de los accidentes con muertos, se deben a los efectos del alcohol en la conducción. ¿Cuántas veces no escuchamos, sin embargo, decir “no voy a beber por si me pilla un control”? Ojalá ése fuese el mayor de los males de conducir ebrio… Parecemos no ser conscientes de que, cada vez que subimos al coche con una copa de más, nos estamos jugando lo más valioso que tenemos: la vida.

Efectos del alcohol sobre la conducción

Porque… ¿Qué es lo que pasa cuando conduces tras haber bebido? ¿Cuáles son los efectos del alcohol sobre la conducción? Aquí te resumimos los principales:

  • Alteración en el tiempo de reacción: Nuestra capacidad de reacción al volante disminuye considerablemente; nuestras respuesta serán más lentas, nuestros reflejos disminuyen
  • Alteración del comportamiento: Cuando bebemos, nos “envalentonamos” y nos creemos pequeños dioses por la seguridad que adqurimos en nosotros mismos, y eso nos lleva a pensar que seremos unos “hachas” en la carretera, cuando la realidad es bien diferente. Por eso, ante la tentación, déjate el coche en casa.
  • Alteración de los sentidos: Fundamentalmente, el alcohol deteriora nuestro sentido de la vista y todo lo relacionado con ella, con la percepción a través de nuestros ojos
  • Alteración de la capacidad de atención: Si bebemos, no tendremos la misma capacidad de concentración y de poner atención a lo que hacemos, por lo que no estaremos tan atentos a las señales, intersecciones, semáforos, vehículos que se incorpora…
  • Alteraciones psicomotrices: Todos sabemos que, cuando bebemos, no coordinamos los movimientos de nuestro cuerpo, perdemos el equilibrio, y viene el famoso “ir haciendo eses”… que pueden llevarte a salirte de la carretera.

Sanciones

Sin con todo esto no te hemos convencido, ahora te detallamos lo que te puede pasar si, aún así, insistes en coger el coche y “te pillan” (que, créenos, será el peor de tus males posibles…)

La actual legislación es clara respecto a las sanciones, y no son ninguna broma: pueden ir de los 500 a los 1.000 euros, y de 4 a 6 puntos de carné, según los niveles de alcohol. Pero, superando ciertos parámetros, podrías enfrentarte incluso a penas de prisión, a la retirada de tu carné por cuatro años, al pago de multas durante todo un año… Esto sucede si la tasa de alcohol en aire espirado supera los 0,6 mg/litro, ya que se considera delito.

Ahora, en verano, es más habitual coger el coche para irse a la playa o de terraceo, y tomarse siempre alguna cosita o cerveza fresquita para calmar el calor… Y bienvenido sea, siempre y cuando, después, te olvides de coger el coche. No es por la multa, es por tu vida.

 

 

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